estado: inercia pánica

la forma enfrascada en la que me introduzco
es cada vez más sumisa de si,
un estatismo incosciente envuelve mis acciones,
el temor ha sido sepultado tras capas de falsas certezas.

como niña caigo una vez tras otra,
sólo espero el estado inerte
en este presente continuo en que me escudo.

saboreo el tenue latido del pánico en mi pecho,
delicioso portal para lo prohibido e inútil,
pretendo olvidar... así me pongo el disfraz.

esclava sin amo, mi cabeza va apagándose,
los pies se hunden, más, a esta tierra desnombrada en tinieblas.

no hay castigos, las órdenes efímeras se desvanecen
el terror despierta lentamente,
un hoyo gris se va abriendo en el pecho.

olvido para ser feliz en lapsos intermitentes,
acepto para no entrar en el templo del caos,
del absurdo y certero miedo que destila cada día por la rendija de lo imperfecto.

otra vez sin acabar van quedando las letras,
me engancho al orden que no tiene vacíos,
lejos de la nada y los sueños, todo va siendo seguro
e insípidamente fácil -falsamente-.