estado: inercia pánica

la forma enfrascada en la que me introduzco
es cada vez más sumisa de si,
un estatismo incosciente envuelve mis acciones,
el temor ha sido sepultado tras capas de falsas certezas.

como niña caigo una vez tras otra,
sólo espero el estado inerte
en este presente continuo en que me escudo.

saboreo el tenue latido del pánico en mi pecho,
delicioso portal para lo prohibido e inútil,
pretendo olvidar... así me pongo el disfraz.

esclava sin amo, mi cabeza va apagándose,
los pies se hunden, más, a esta tierra desnombrada en tinieblas.

no hay castigos, las órdenes efímeras se desvanecen
el terror despierta lentamente,
un hoyo gris se va abriendo en el pecho.

olvido para ser feliz en lapsos intermitentes,
acepto para no entrar en el templo del caos,
del absurdo y certero miedo que destila cada día por la rendija de lo imperfecto.

otra vez sin acabar van quedando las letras,
me engancho al orden que no tiene vacíos,
lejos de la nada y los sueños, todo va siendo seguro
e insípidamente fácil -falsamente-.

3 comentarios:

  1. buen poema, ya hacia falta leerte

    besos

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  2. Eres simple y tremendamente desgarradora, no lo dejes y si no lo conoces lee a Blas de Otero, te gustara.

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  3. Me gusta mucho y se nota una meditación y un trabajo. Creo sin embargo que podría estar mejor y me explico. Hay varias imágenes, muy válidas, pero son contrastadas con adjetivos (y palabras parecidas al adjetivo) y varias veces estos son los contrastes, por ejemplo, lo prohibido y lo inutil contrastan con la imagen del latido; pero ¿cuál es la imagen, la forma que tiene lo prohibido, lo inutil y lo imperfecto? No es que no se puedan usar, no es que no se deba fomentar la interpretación libre, al contrario, la interpretación sería mucho más rica si las imágenes fueran más claras. Me da la impresión de que quedan muy abiertos los contrastes. Por darte una imagen de lo que siento cuando leo este texto, estoy en un cuarto leyendo varias hojas, rascándome el alma con los escritos, pero hay mucho viento y levanta las hojas y no puedo enfocarme solamente en la lectura. Este viento son la polución de pensamientos que se apodera de mí por tratar de interpretar estos espacios tan abiertos.

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