odio los eternos fundidos a negro de los documentales que nunca acaban...
fantasmas caminan a carcajadas por mi lugar,
les letras tienen formas académicas,
sólo intentan traicionar mis sensaciones, malditas.
el reloj da las doce, parecen interminables las campanadas,
siento alguien atrás mío,
ojalá sea mi propia conciencia,
mientas hay gente que pide perdón por mi pecados,
yo resbalo por los rincones inhóspitos de mis imágenes sin salida,
me has quitado el puesto y no sé cómo actuar,
cada día las palabras son menos coherentes
y las sensaciones intensas son más frecuentes.
catarsis retardada en estas noches instantáneas,
voy saliendo de la sala mientras camino ensimismada hacia la realidad de paredes congeladas.
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