algo de comer...

llego a tu rostro y me detengo,
desaparezco ahora en lo eterno.
podría pasar un día entero así,
junto a ti, desapareciendo sutilmente
en cada respiración.

te gusta el peligro? me dices...
claro que me gusta...
entonces desaparecemos en frente de todos,
ya nada importa.

mis manos inertes por la acción
descancansan impávidas sobre tu espalda callada.

es tarde ya y tus palabras siguen rondándome.

silencio. es lo que amo compartir contigo. silencio.

sólo te siento.
no hay más.
aquí.
eterno.
sin tiempo y sin presión.

después de todo,
qué bueno que tu amigo fue a comprar algo de comer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario