sentimientos sepultados bajo capas dolorosas de olvido
manos muertas, sonrisa incierta, soledad dolorosa.
vas desenterrando mi dolor, mi placer, mi locura, mi felicidad...
por mis venas te siento fluyendo
por mis ideas te siento recorriendo
por mi cuerpo en instantes fugaces te vas manisfestando,
como placenteros momentos sin tiempo.
desear únicamente mis ojos entrecerrar
para descubrir el misterio del agridulce amar
en que me sumo a través de tu insistencia,
pedazo de locura en mi interior.
la noche triste desvela más preguntas,
no hay respuestas,
sólo interrogantes informes sobre un pedazo seco de mi cerebro.
al final sólo el silencio keda,
como mundana manifestación de mi nada.
El ciego que dio la vuelta al mundo sin ayuda
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James Holman viajó a lo largo de toda su vida la increíble distancia 280000
kilómetros, casi la misma distancia que nos separa de la luna, más de lo
que nu...
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